La enseñanza en los tiempos del siglo XIX, se regía por el sistema
educativo Lancasteriano siendo el primer modelo educativo que
se implementó en México de forma estricta e incluso con violencia psicológica y
física dañando severamente a los niños; ya que en la cartilla Lancasteriana
mencionaba que “los castigos en una escuela son necesarios, los que deben
imponerse han de tener alguna tendencia con la moral para que hagan más
impresión en los tiernos ánimos” y algunos de los ejemplos que hace mención
son:
- La detención en la escuela después de los
trabajos.
- La imposición de tarjetas [cartones o
tablillas que se les colgaban a los niños con el delito cometido:
hablador,... mentiroso, pleitista, etc.
- Hincar a los niños de rodillas.
Actualmente en el preescolar ya no existe la palabra castigo sino
ahora se utiliza la palabra sanción, no se puede agredir a un niño físico o psicológico porque está penado por la ley ya que ahora el niño cuenta con sus derechos.
Se da una comunicación de respeto y cordial hacia los alumnos marcando
un cambio evolutivo en la enseñanza, así como reconociendo el aprovechamiento y
la buena conducta como ejemplo apareciendo el nombre de los alumnos en el
cuadro de honor, otorgándoles una estrellita, pero no solamente se premia con
cosas materiales sino también con un reconocimiento afectuoso por ejemplo con
un aplauso o con un simple bien hecho etc.
En cuanto a la impartición de clases de conocimientos en la antigüedad
se organizaban grupos de alumnos para estos mismos impartir la clase a los
demás, en el lugar de visita la docente es la única que imparte la enseñanza.
Vega, Isabel. (1999). La Cartilla Lancasteriana. Tiempo de Educar. vol. 1, pp. 157-179. recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/311/31100208.pdf
Lorena I. Serrano Caballero
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